Efecto del ciclo ovárico sobre la regulación diferencial del infiltrado de neutrófilos en el tracto reproductor femenino inferior

  1. Latorre Sanz, María Consuelo
Dirigida por:
  1. Miguel Relloso Cereceda Director/a

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 22 de noviembre de 2021

Tribunal:
  1. Alberto Lázaro Fernández Presidente
  2. Federico Pérez Milán Secretario
  3. Francisco Javier Vaquero Martin Vocal
  4. Luisa Maria Botella Cubells Vocal
  5. Miguel Angel Rodriguez Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

El sistema inmune de la vagina tiene el reto de conciliar la presencia de microrganismos simbiontes con la presencia de espermatozoides y evitar la colonización de los patógenos de transmisión sexual. Conocemos treinta patógenos (bacterias, virus y parásitos) de transmisión por contacto sexual. Ocho de estos patógenos tienen una alta prevalencia en la población: cuatro son curables (Treponema pallidum, Neisseria gonorrhoeae, Chlamydia trachomatis y Trichomonas vaginalis) y cuatro son infecciones víricas actualmente incurables (VHB, VHS, VIH y VPH). Según la Organización Mundial de la Salud, todos los días, más de 1 millón de personas contraen infecciones de transmisión sexual en todo el mundo. Estas infecciones aumentan cada año con graves consecuencias sobre la salud, gasto sanitario y pérdida de fertilidad. Los esfuerzos actuales para entender las ITS y su interacción con el sistema inmunológico no son suficientes y se necesitan más esfuerzos para buscar soluciones imaginativas a este problema. Por esta razón, los mecanismos de regulación de la mucosa vaginal y cervical para que se produzca la reproducción y evitar el ataque de patógenos son cuestiones abiertas abordadas en este trabajo. Nosotros proponemos que las hormonas sexuales orquestan la respuesta inmune para armonizar la defensa con la reproducción. Los neutrófilos, las células del sistema inmune mayoritarias en el lumen vaginal, son responsables de proteger a la mucosa del tracto reproductor de posibles amenazas externas. Los neutrófilos son muy eficientes eliminando patógenos y también espermatozoides (alogénicos), son las primeras células del sistema inmune que encuentran a los espermatozoides y los atacan reduciendo rápidamente su motilidad y viabilidad mediante ¿mordiscos¿ (trogocitosis). Por lo tanto, durante la ovulación los neutrófilos desaparecen del lumen vaginal para favorecer la reproducción. Además, este patrón de infiltración de los neutrófilos a la vagina es dependiente de la fase del ciclo ovárico e independiente de la presencia de patógenos bacterianos, fúngicos o parasitarios. Esta regulación se produce limitando la extravasación de los neutrófilos desde las vénulas postcapilares del cérvix, probablemente a través de la reducción de la expresión de la SELE en el momento del estro, la que podría ser responsable de la menor afluencia de neutrófilos hacia el lumen vaginal. Sin embargo, esta desaparición de los neutrófilos durante la ovulación genera una desprotección frente a microrganismos invasores. Por lo tanto, planteamos que los neutrófilos migran de forma constante a la vagina en una gran cantidad para mantener la inmunidad y la microbiota controlada y por eso, en caso de infección no aumenta su infiltrado. Por el contrario, durante la ovulación es necesario controlar a los neutrófilos, dada su alta capacidad destructiva. Este control para permitir la fecundación como prioridad se produce por dos mecanismos: uno es reducir su presencia en la vagina limitando su extravasación en el ectocérvix y otro es reducirsu agresividad a través del bloqueo de su activación por parte de los macrófagos. Este sistema redundante evita que durante la ovulación los neutrófilos dañen a los espermatozoides para favorecer la fecundación. Esto lo podrían aprovechar los patógenos para poder infectar o colonizar durante la ovulación, pero después, durante el metaestro los neutrófilos recuperan rápidamente su capacidad de extravasación y activación por parte de los macrófagos para restablecer inmunidad en la vagina