Democracia Digital.Espacio público, Procomún y Populismo

  1. ANDÚGAR MIÑARRO, MIGUEL
Dirigida por:
  1. José Luis Villacañas Berlanga Director
  2. Antonio Rivera García Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 24 de mayo de 2022

Tribunal:
  1. Jordi Maiso Blasco Presidente
  2. Cristina Catalina Gallego Secretaria
  3. Rafael Herrera Guillén Vocal
  4. Enrique Ujaldón Benítez Vocal
  5. Alfonso Galindo Hervás Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La presente tesis tiene como objetivo analizar las claves del espacio público de deliberación política en su relación con nuevos movimientos políticos como el populismo. Las nuevas formas de comunicación digitales de las últimas décadas conforman cambios sustanciales en el intercambio de información y la transmisión de los contenidos de carácter político, que se hacen virales en virtud de su capacidad de polarización. Este trabajo describe de forma crítica de las formas contemporáneas imperantes en el ámbito digital y su extensión a todos los ámbitos de la vida humana. Tanto la distribución de contenidos en las redes sociales como la extensión de la hiperconexión están determinados por la gestión algorítmica del presente. Las nuevas formas de inteligencia artificial configuran la identidad y la vida tanto pública como privada de forma binaria y excluyente. Esto genera nuevas formas de polarización y enfrentamiento político. Incapaz de dar cuenta de lo humano, el algoritmo trabaja desde una aparente objetividad clasificando a las personas en categorías binarias como abierto/cerrado, dentro/fuera, inocente/culpable, etc. Su implementación, en combinación con el éxito de las redes sociales, lleva a la constitución de oligopolios mantenidos por los efectos de red. Esto supone la aparición de un espacio político de deliberación limitada, gestionado casi exclusivamente por empresas privadas, y por tanto sometido a la arbitrariedad y los intereses particulares de las mismas. Gracias a estos cambios, los algoritmos entorpecen formas de soberanía y gobernanza alternativas. Tanto el cuerpo humano como los ámbitos en los que se desenvuelve la vida -la casa, la ciudad o el trabajo- son unificados mediante dispositivos por un proceso de vigilancia ubicua -que supera tanto el concepto de panóptico foucaultiano como el concepto de contraseña de Deleuze- para generar modelos in silico que pretenden predecir el comportamiento humano. La polarización alimentada por estas líneas técnoeconómicas establecen un campo de cultivo ideal para la expansión de los populismos del siglo XXI. También se analizan las formas de resistencia contra este modelo de gestión de la vida, en concepciones alternativas de lo digital determinadas por la transparencia y las nuevas formas de gobernanza en Internet. Se justifica la existencia de un procomún digital, planteando la progresiva implantación de un modelo de economía p2p que da preferencia al valor de uso frente al valor de cambio. Se analizan críticamente con detenimiento las licencias Creative Commons, la nueva infofactura o el movimiento del software libre, así como la tecnología de la cadena de bloques que posibilita nuevas formas de gobernanza. También se da cuenta de los movimientos de disidencia digital, como los sucesores de los medios digitales alternativos y la conjunción del ciberactivismo con el activismo físico tradicional. Como conclusión se afirma la necesidad de establecer criterios de ofuscación y cifrado de los datos privados, a la vez que se requiere el seguimiento de los responsables de las máquinas algorítmicas. Se establecen las líneas a seguir por parte del Estado para contribuir a reducir la presión de la soberanía algorítmica y la vigilancia sobre los ciudadanos, mediante el uso de software libre a nivel institucional y el fomento de la generatividad -que hace posible la innovación tecnológica, independientemente de los intereses privados de los oligopolios tecnológicos-, y la interoperabilidad, condición de posibilidad de la interacción y el intercambio de contenidos digitales entre cualquier tipo de plataforma. Ambas características técnicas posibilitan la gestión del ágora digital deje de pertenecer al ámbito exclusivo de la empresa privada, permitiendo que los intercambios de información y los entornos de deliberación y gobernanza política sean múltiples y determinados por la voluntad particular de cada individuo o comunidad.