Estudio de la superficie ocular en población pediátrica

Resumen

Las alteraciones de la superficie ocular, entre las que destaca la enfermedad de ojo seco (EOS) afectan a una gran parte de la población y han sido objeto de una amplia investigación que no se extiende a la población pediátrica. En las alteraciones de la superficie ocular se modifica la composición lagrimal y los tejidos oculares resultan dañados pudiendo producir sintomatología y reducción de la calidad de visión, que afecta a la calidad de vida de los pacientes. La contaminación ambiental, el uso de lentes de contacto e incluso las pantallas digitales pueden influir negativamente en estas afecciones y son factores a los que los niños se hallan expuestos. Además, para la población pediátrica puede ser más difícil expresar la sintomatología asociada con lo que existe el riesgo no detectar estas alteraciones en parte de esta población. Los objetivos de esta investigación fueron medir y valorar las relaciones entre las variables que caracterizan el estado de la superficie ocular, la sintomatología relacionada y la calidad de la visión en una población pediátrica sana, y compararlas con una población adulta joven. Además se estudió el efecto del uso de pantallas digitales en la superficie ocular en ambos grupos. El grupo de estudio estuvo formado por 101 niños sanos, con buena agudeza visual y no usuarios de lentes de contacto, de entre 7 y 17 años y el grupo control por 30 adultos jóvenes. Se midió la altura del menisco lagrimal inferior (AMLI) con Spectralis OCT (Tomografía de Coherencia Óptica) , tiempo de rotura lagrimal no invasivo (NIBUT), evaluación de la capa lipídica lagrimal, hiperemia ocular (HO) y atrofia de glándulas de meibomio (GM) con Keratograph 5M, el parámetro de calidad de imagen retiniana OSI (Índice de Difusión Ocular) con HD Analyzer, evaluación del segmento anterior con lámpara de hendidura, tinción de la superficie ocular con fluoresceína, cuestionario de sintomatología OSDI (Ocular Surface Disease Index) y consulta sobre el número de horas de uso diario de pantallas digitales (UPD). En el grupo pediátrico los valores medios de tinción ocular, AMLI, capa lipídica, atrofia de GM y estuvieron dentro de la normalidad y fueron similares a los del grupo control de adultos. En las variables NIBUT y HO los niños obtuvieron mejores valores de forma estadísticamente significativa. El cuestionario OSDI mostró puntuaciones medias asintomáticas en ambos grupos siendo estas inferiores, de forma significativa, en el grupo de niños. Hubo un 20% de sujetos con sintomatología en los dos grupos que no se relacionó con el resto de las variables. La misma proporción de niños y adultos presentaron NIBUT bajo y tinción de la superficie ocular y el 12,12% del grupo pediátrico y el 6,9% del grupo adulto fueron compatibles con EOS. El valor OSI indicó una buena calidad de visión en ambos grupos y no se halló relación del mismo con el resto de variables. El UPD fue superior en el grupo de adultos respecto a los niños y mayor en los niños mayores de doce años respecto a los menores de forma estadísticamente significativa en los dos casos. No se encontraron relaciones de UPD con los indicadores de superficie ocular, con la sintomatología, ni con las medidas de calidad visual. Los valores medios de los indicadores del estado de la superficie ocular en el grupo pediátrico estuvieron dentro de los valores considerados normales en población adulta. Concluimos que el grupo de niños presentó mejores valores de NIBUT, menor sintomatología y menor HO respecto al grupo de adultos. Hubo porcentajes similares de sujetos con NIBUT bajo y tinción ocular y de sujetos sintomáticos entre el grupo pediátrico y adulto. La medida de la calidad de visión fue buena en ambos y no se encontró relación de la misma con el resto de variables. El UPD fue mayor en el grupo adulto y no se encontró relación con las variables de superficie ocular, sintomatología y calidad visual en ninguno de los dos grupos.