Violencia filioparental .Dinámica interaccional entre el sistema familiar y el judicial

  1. URRUELA ARNAL, INMACULADA
Dirigida por:
  1. Alfonsa Rodríguez Rodríguez Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 20 de mayo de 2022

Tribunal:
  1. Aurora Castillo Charfolet Presidenta
  2. Raúl Soto Esteban Secretario
  3. Maria Dolores de Pedro Herrera Vocal
  4. María José Ruíz García Vocal
  5. Josefa Cardona Cardona Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Este trabajo aborda la violencia filial o filioparental desde una perspectiva interaccional. Como problema familiar, este tipo de violencia se hizo visible y se atendió inicialmente desde contextos asistenciales y clínicos. Posteriormente cobró forma como hecho delictivo, y su prevalencia se ha mantenido constante en las estadísticas judiciales. La intervención de profesionales del trabajo social en este contexto es clave para el proceso de comprensión de la situación familiar, a través de informes técnicos en forma de propuestas de intervención. Para informar sobre la respuesta judicial más adecuada, es necesario acercarse a la génesis y al mantenimiento de la violencia, teniendo en cuenta tanto variables individuales como familiares que la predisponen. Pero también es importante analizar el contexto en que se produce, entendiendo que es toda la familia, de la mano del adolescente, quien recibe el impacto de la actuación judicial. Distintas familias son vulnerables a distintos sucesos que afectan de manera diferencial a las interacciones familiares que definen el binomio cuidado y control durante la adolescencia. Estas dinámicas relacionales y procesos de crecimiento, a su vez se verán comprometidos globalmente con la actuación judicial sobre el hijo o hija. El objeto de este estudio es la interacción entre el sistema familiar y el judicial, analizada en el escenario del procedimiento judicial de menores y desde la observación participante como trabajadora social en un ejercicio de práctica reflexiva. Se ha puesto la atención en la construcción de la denuncia como práctica social que transmite la demanda de la familia. Esta definición ha permitido ampliar el foco a la totalidad de procesos y a la diversidad de respuestas que ofrece la ley con independencia de la gravedad de la conducta o de las dinámicas familiares y trayectorias personales previas a la violencia denunciada. Los objetivos se han estructurado en tres ejes: la identificación de las características sociodemográficas y relacionales de los grupos familiares que viven una situación de violencia filial; el proceso de construcción del hecho violento como un supuesto delictivo por parte de la familia; y finalmente el análisis de la respuesta judicial a través de las medidas reeducativas que establece la ley y de la experiencia de los protagonistas. El enfoque metodológico ha sido multimétodo y se ha seguido en dos fases: en primer lugar, una descripción cuantitativa de 103 familias que corresponden a 130 hechos denunciados, y en segundo lugar la recogida cualitativa de la experiencia de 13 familias a partir de entrevistas realizadas en distintos momentos del procedimiento. Los resultados de ambas fases se han analizado de manera integrada. Entre las conclusiones destaca la vigencia de una demanda familiar de ayuda dirigida al sistema judicial, por encima de la demanda punitiva. Acorde con la vivencia subjetiva de esa demanda, la familia espera una actuación terapéutica, y rehabilitadora de la relación filioparental, como paso previo a la reconstrucción de la posición jerárquica entre padres e hijos. La familia se identifica como el sujeto que entra en contacto con el sistema judicial, ya que víctima y agresor están en el mismo sistema relacional y cualquier actuación y resultado afecta al sistema familiar en su totalidad. Por último, ante la dificultad para intervenir desde un contexto no coercitivo se define un espacio de actuación que está inicialmente ocupado por el sistema judicial, pero una vez sancionada la conducta delictiva se observa la necesidad de ampliar la intervención redefiniendo el conflicto como una disfunción familiar y actuando globalmente desde contextos no culpabilizadores hacia madres, padres y adolescentes.