Francisco de Quevedo en la Edad de Platauna aproximación a su recepción e interpretación
- Marcos Alfaro, María de
- Álvaro Alonso Miguel Director
- Dolores Romero López Directora
Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid
Fecha de defensa: 13 de mayo de 2019
- Esther Borrego Gutiérrez Presidenta
- María del Mar Mañas Martínez Secretaria
- Emilio Blanco Vocal
- Isabel Clúa Ginés Vocal
- María Dolores Martos Pérez Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La presente investigación, Francisco de Quevedo en la Edad de Plata: una aproximación a su recepción e interpretación, tiene como objetivo principal mostrar al lector la influencia que Francisco de Quevedo ejerció sobre los artistas de la Edad de Plata. Esta labor, ya inaugurada por José Luis Calvo Carilla y desempeñada por otros críticos, pretende subsanar ciertos descuidos ofreciendo una visión más completa de la herencia de don Francisco en este contexto. Para conseguir este propósito se han tomado en consideración las antologías del poeta áureo que se publicaron entre 1900 y 1945 con el fin de conocer, de primera mano, los versos que los escritores de la Edad de Plata ahijaron a Francisco de Quevedo, a pesar de las transformaciones y mutilaciones sufridas en este cambiante corpus poético. Lo propio se ha hecho con la edición de los Sueños en la que ciertos especialistas, como Francisco Aranda o Jesús Izcaray, presintieron un antecedente del surrealismo. El anhelo de ofrecer un panorama lo más íntegro posible ha conducido a la elaboración de un estado de la cuestión en el que no solo se da cuenta de las impresiones que la figura de Quevedo fraguó en las mentes de aquellos autores sino que se alude a las teorías que los investigadores postularon acerca de aquella relación. Este estado de la cuestión ¿que pone en evidencia lo heterogéneo de las opiniones de aquellos creadores¿ ha servido de acicate para dar pábulo, en los capítulos sucesivos, a los cuatro poetas que gozan en este trabajo de una posición preeminente como consecuencia del legado quevedesco que confluye en sus escritos y a raíz de la relectura que los especialistas hicieron de esta comunión. Así, Miguel de Unamuno ¿cuyo vínculo con Quevedo quedó demostrado, mayoritariamente, por Josse de Kock y Sebastián de la Nuez¿ ha sido analizado desde una dimensión tanto filológica como humana, pues es desde esta perspectiva donde parece incardinarse el gusto del pensador vasco por Quevedo. Posteriormente, Antonio Machado se hermana con el poeta áureo, a pesar de sus reticencias hacía el Barroco, desde la concepción del tempus fugit ya pronosticada por María del Rosario Fernández. El autor sevillano da paso a Federico García Lorca cuya analogía con Francisco de Quevedo ¿sorprendentemente «desestimada» por la crítica¿ se cifra en la vinculación surrealista de Lorca con los Sueños y en el ascendente de la poesía amorosa de Quevedo en los Sonetos del amor oscuro. Por último, Miguel Hernández, poeta sobre el que pesan un importante número de teorías, se ha abordado desde un ángulo desmitificador que ha tratado de matizar el influjo quevedesco en su poética. El examen de este cuarteto de poetas que da cuenta de las tradiciones de don Francisco más analizadas y celebradas por los escritores de la Edad de Plata y por los estudiosos se ha empleado para considerar, finalmente, la huella que estas corrientes imprimieron en otros muchos poetas inscritos en este contexto. En definitiva, este trabajo no pretende únicamente ampliar el espectro de una investigación ya inaugurada por otros estudiosos, sino hacer partícipe al lector de que la influencia de don Francisco en la Edad de Plata, lejos de ser homogénea, se sustenta sobre pilares no solo hermenéuticos o históricos sino también humanos que consiguen explicar, a pesar de la resistencia de ciertos críticos, su proyección.