La europeización de las masaspolíticas culturales y narraciones de Europa en Italia y en España, 1992-1999

  1. Giurco, Matteo
Dirigida por:
  1. Bruna Bagnato Director/a
  2. Antonio Moreno Juste Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 26 de junio de 2020

Tribunal:
  1. Bruna Bagnato Presidente/a
  2. Antonio Moreno Juste Secretario
  3. Juan Carlos Pereira Castañares Vocal
  4. Carlos Sanz Díaz Vocal
  5. Maria Eleonora Guasconi Vocal
  6. Giuliana Laschi Vocal
Departamento:
  1. Historia Moderna e Historia Contemporánea

Tipo: Tesis

Resumen

Esta investigación tiene como objetivo profundizar un aspecto ignorado de la historia del proceso de integración europea, el relacionado con el campo de la cultura. El análisis se centra en las políticas de circulación cultural, en las iniciativas audiovisuales y en los proyectos educativos, así como en las campañas de comunicación impulsadas por las autoridades de Bruselas. La recepción de estas formas de difundir el consenso europeísta se examina a la luz de dos estudios de caso, Italia y España, para reconstruir la afinidad y las divergencias en los caminos comunitarios de dos países del sur de Europa. Específicamente, hay tres sugestiones heurísticas principales en torno a las cuales se mueve la investigación: ¿en qué términos la UE promovió los cimientos de un nuevo sistema de gobierno capaz de superar el marco del Estado-nación? ¿Cómo interpretaron las élites italiana y española el horizonte de sentido europeísta y cómo lograron difundir en la sociedad sus propios mitos? Y finalmente, ¿es posible describir el cambio de siglo en Italia y España en términos de una paulatina «europeización de las masas»? El análisis comparativo permite identificar en el ámbito de la acción cultural de la UE una especie de papel tornasol de la dialéctica entre las instituciones comunitarias, ya que incluso en este sector la precaución de los Estados nórdicos fue contrarrestada por la adhesión apasionada de los Países latinos, manifestado de manera constante: el proyecto de la Ciudad Europea de la Cultura recibió nuevo impulso de la edición de Madrid de 1992 (annus mirabilis de España), mientras que las redes públicas de televisión de Francia, Italia y España fueron los principales defensores del proyecto Euronews. Y si la hostilidad hacia la legislación sobre la exportación de bienes artísticos y museísticos expresada por el eje de los países mediterráneos, opuesta a la orientación anglosajona ultra liberal, introdujo matices en el clima general de triunfo, permitiendo apreciar la tenue subsistencia de las razones atribuibles a la defensa del interés nacional, por otro lado, la participación entusiástica de Roma y Madrid reveló nuevamente su importancia a lo largo de la ardua gestación del primer gran Programa marco activado por Bruselas en el campo cultural, compuesto por los tres proyectos Ariadna, Caleidoscopio y Rafael. Quizás sea excesivo identificar el surgimiento a fines del siglo XX de una verdadera religión civil europea basándose tan solo en el análisis de las políticas culturales. Sin embargo, extendiendo la perspectiva a las narraciones difundidas en los dos Países, y en primer lugar a la campaña de comunicación pública más importante desde el período de posguerra, la de la moneda única, adquiere rasgos bastante definidos la hipótesis de una europeización progresiva de las masas, un proceso de resignificación de la identidad nacional en un sentido proeuropeo. Empero, en términos de relaciones bilaterales, aunque unidos por el proyecto europeo, Roma y Madrid mostraron un complejo de superioridad mutua. En un contexto general marcado por el claroscuro, las relaciones de cooperación cultural, que también se fundamentaban sobre una tradición de más de treinta años, manifestaron no sólo descuido y desinterés, sino más bien perplejidad. De tal forma, si por un lado tanto Italia como España habían introducido la dimensión proeuropea en su propio horizonte de sentido, a nivel bilateral el antiguo paradigma de la «indiferencia simpática» fue sustituido por la desconfianza mutua. Se trataba de la «unidad en la diversidad», pero a diferencia de la escatología laicista promovida por la UE y los gobiernos nacionales, en este caso el término se refería al vertiente umbrátil del proceso de integración europea: el de sus aporías.