Complementos alimenticios relacionados con los estados de cansancio y fatiga, función cognitiva e intelectual y memoria, y función visualcomposición, etiquetado y adecuación a la legislación vigente

Resumen

Desde hace unos años se ha empezado a considerar la importancia que tiene un estado nutricional óptimo para el mantenimiento de la salud y para la prevención de la enfermedad. Ambos aspectos junto con los cambios socioeconómicos que han tenido lugar y que influyen en las formas de alimentarnos, han potenciado el uso de complementos alimenticios. La población asocia el consumo de éstos con la idea de tratamiento natural sin efectos adversos. Sin embargo, podrían producir efectos negativos para la salud puesto que el exceso de nutrientes puede ser dañino. La dispensación de complementos alimenticios en la oficina de farmacia es un acto cada vez más frecuente, y suele tener su origen en la demanda de los propios pacientes. Por ello debería ir siempre acompañado de información precisa sobre las características y el uso correcto del mismo por un profesional sanitario, más necesaria aún por el hecho de que no requieren prescripción médica. Sin embargo, la utilización de otros canales de distribución permite el acceso libre de los consumidores y puede propiciar un uso incorrecto de los mismos, poniendo en peligro su salud. En estos casos, la información recogida en el etiquetado, presentación y publicidad de los complementos alimenticios adquiere especial relevancia y las normativas legales nacional y europea han establecido nuevos requisitos para hacer que esta información sea clara y veraz. Este trabajo plantea como objetivo principal la evaluación de los complementos alimenticios existentes en el mercado que están dirigidos a mejorar el cansancio y la fatiga, la función cognitiva e intelectual y memoria, y la función visual, en cuanto a su adecuación a la legislación vigente. Se han realizado 3 seguimientos en los que se han visitado 11 establecimientos incluyendo oficinas de farmacia y parafarmacias y herbolarios, y se han recogido 448 productos asociados con las funciones anteriormente indicadas. Para armonizar el estudio de cada uno de los productos se ha elaborado una Plantilla de Evaluación, que consta de 19 apartados. Como resultados de este trabajo, se pone de manifiesto que las formas de dosificación mayoritarias en los complementos alimenticios objeto de estudio son los comprimidos, los viales bebibles y las cápsulas blandas. En muchos de ellos, la propia denominación del producto o la etiqueta incluye frases alusivas a la actividad que se persigue, siendo dichas frases más impactantes en el caso de los comercializados en herbolarios. Se han observado discordancias debidas al hecho de que el nombre de los excipientes habitualmente empleados en los medicamentos, no siempre coincide con el que recoge la legislación sobre etiquetado de alimentos y complementos alimenticios. Respecto al Real Decreto relativo a complementos alimenticios se incumple con frecuencia en cuanto a la indicación de las leyendas obligatorias y la correcta expresión de vitaminas y minerales conforme a las unidades recogidas en el mismo. Un problema importante que se ha detectado es la alta frecuencia de sobredosificación de vitaminas y minerales, siendo más frecuente la sobredosificación de vitaminas en los productos de herbolario, respecto a los de oficina de farmacia y parafarmacia. Se han identificado los ingredientes diferentes de vitaminas y minerales más frecuentes en este tipo de productos. La legislación sobre complementos alimenticios ha introducido recientemente algunos cambios que dotan a los productos de una mayor información al consumidor. Sin embargo, dado el alto grado de incumplimiento de dicha legislación, así como las lagunas legales que aun existen, la dispensación de dichos productos por parte de un profesional sanitario formado en alimentación y salud se considera necesaria para su correcto uso.